Agua de Luna: El Amor Camino a la Pena de Muerte

Lorri Davis se enamoró y se casó con Damien Echols, un hombre condenado a pena de muerte y protagonista de uno de los casos judiciales más escandalosos en la historia de la justicia de los Estados Unidos, junto a Jason Baldwin y Jessie Misskelley Jr., quienes estuvieron presos por dieciocho (18) años y gracias a la realización de un documental por la cadena televisiva HBO en el año 1994, titulado Paradise Lost, consiguieron el apoyo de celebridades como el actor Johnny Depp, el cantante de Pearl Jam Eddie Vedder, Natalie Maines de Dixie Chicks y el Director de la película El Señor de los Anillos Peter Jackson, entre otros. Esta historia de amor revela la profundidad del espíritu humano y cómo una mujer se entregó a una causa con toda la fuerza de su corazón, para superar todas las adversidades e imponerse en una aventura que parecía imposible, la liberación de los “West Memphis Three”.
El 05 de mayo de 1993 en la ciudad de West Memphis, Arkansas, tiene lugar el horrible asesinato de tres (3) niños de ocho (8) años de edad, cuyos cadáveres fueron abandonados en una quebrada cerca de una estación de descanso para camioneros en Robin Hood Hills. El pánico y el horror se apoderaron tanto de la población como de las autoridades policiales; un sentimiento religioso obtuso y exacerbado llevó a la detención de tres (3) jóvenes provenientes de las zonas más humildes, cuyas familias vivían en zonas de trailers.
Damien Echols de dieciocho (18) años de edad, fue considerado el cabecilla y su pecado consistió en vestir de negro, leer novelas de Stephen King y escuchar la música de la banda de rock pesado Metallica, como cualquier adolescente en búsqueda de su identidad. Echols había dejado de ser patinetero en su pubertad, para adoptar un estilo más gótico. Junto a él fue detenido su mejor amigo Jason Baldwin de dieciséis (16) años de edad, y otro joven que eventualmente andaba con ellos y sufre de un leve retraso mental Jessie Misskelley Jr. De diecisiete (17) años de edad.
Las autoridades policiales percibieron la debilidad mental de Jessie Misskelley Jr., lo aislaron e interrogaron por doce (12) horas y sólo grabaron cuarenta y cinco (45) minutos del interrogatorio, el cual culminó con una confesión imprecisa de cómo se dieron los hechos y la hora de los acontecimientos.
El profesor de sociología de UC Berkeley Dr. Richard Ofshe, declaró en el juicio que lo sucedido era un claro ejemplo de coerción policial.
Se realizaron dos (2) juicios separados, uno previo para Misskelley Jr., en el cual fue hallado culpable el 05 de febrero de 1994 y sentenciado a cadena perpetua más dos condenas de veinte (20) años cada una. Seguidamente, se inicia el juicio contra Echols y Baldwin, cuya fundamentación giró en torno a la realización de un rito satánico que concluyó con el asesinato de los niños, toda vez que a uno de los cadáveres le habían removido sus genitales.
A pesar de que Jessie Misskelley Jr. no testificó en el juicio contra Echols y Balwin, posteriormente, se supo que las autoridades dejaron conocer al jurado de la confesión y condena de Misskelley Jr. Además, un supuesto experto en ritos satánicos Dale W. Griffis declaró en el juicio, a fin de cuentas, la única evidencia física que pretendía vincular las muertes con los jóvenes acusados, fue un cuchillo de sobrevivencia descubierto en una laguna cerca de la casa de Jason Baldwin, con el que eventualmente habrían herido a los niños.
El 19 de marzo de 1994 se pronuncia el tribunal condenando a muerte a Damien Echols y a cadena perpetua sin posibilidad de libertad a Jason Baldwin.
Los jóvenes realizadores cinematográficos Joe Berlinger y Bruce Sinofsky atraídos por la personalidad arrogante y narcisista del rebelde Damien Echols, le hacen llegar a los ejecutivos de HBO un artículo acerca del caso con la sugerencia de realizar un documental sobre de la juventud perdida en los Estados Unidos.
Una vez imbuidos los realizadores en la grabación del documental se percatan de los prejuicios, la discriminación y la manipulación realizada en Arkansas con La Biblia en la mano.
La arquitecto Lorri Davis vivía en la ciudad de Nueva York y trabajaba en una firma de arquitectura, además colaboraba con el Departamento de Cultura de la ciudad, amante de la literatura Latinoamericana y en especial de Julio Cortázar, en febrero de 1996 atendió a una función especial del documental “Paradise Lost” en el Museo de Arte Moderno (MOMA), quedó impactada por la historia y muy preocupada por la situación de los tres (3) jóvenes condenados de manera injusta, no podía dejar de pensar en ellos.
Luego surgió una empatía con Echols, en quien percibía una voluntad muy fuerte que luchaba y emergió una conexión con él, comenzó a escribirle y expresar que creía en su inocencia.
Echols estaba sorprendido por la receptividad del documental y pronto las cartas y postales llegaban de todas partes del mundo.
Lorri y Damien no conversaron por teléfono durante los primeros cuatro (4) meses, hasta que él la incluyó en la lista para hacer llamadas con cobro a destino a una tarifa de un dólar por minuto.
Lorri hacía viajes maratónicos de ida y vuelta por avión de Nueva York a Arkansas para visitar a Damien. Luego de año y medio de relación, decide mudarse a Little Rock para estar a cuarenta y cinco (45) minutos de viaje por tierra de la prisión. Dejó un excelente trabajo, sus amigos y su casa en Nueva York; estaba decidida a trabajar en la causa por la liberación de Damien y sus dos (2) compañeros de infortunio.
El 03 de diciembre de 1999 se casó con Damien Echols en la primera ceremonia budista celebrada en el recinto penitenciario en el que esperaba la pena de muerte Echols, sólo permitieron seis (6) invitados y fue la primera vez que Lorri pudo tocar a Damien, ya que en todas sus visitas se interponía un cristal que impedía cualquier contacto físico con el condenado.
En una entrevista concedida al Arkansas Time le preguntan a Lorri: ¿Cómo es vivir sabiendo que cuelga sobre su matrimonio la pena de muerte? Y ella respondió: “No cuelga sobre nosotros. Yo tengo la absoluta creencia de que vamos a ganar en esta situación, no pensamos sobre ello, además, nosotros realmente creemos que la única manera para vivir y soportar una relación bajo estas terribles circunstancias, es vivir en el tiempo que tienes. Vives en el momento que tienes, y a pesar de lo difícil que sea, es realmente todo lo que tienes.”
La difusión del documental de HBO atrajo la atención de mucha gente. Grove Pashley, Burk Sauls y Kathy Bakken crearon un blog en internet cuando todavía era incipiente esta forma de comunicación West Memphis Three (wm3.org), el cual le dio al caso mayor notoriedad y fue mundialmente conocido bajo esta denominación “Los Tres de West Memphis”. Recibían llamadas telefónicas de Echols desde prisión y respondían vía chat las preguntas que desde todo el mundo formulaban los interesados en tiempo real.
Lorri asumió la preparación de todos los aspectos legales del caso, se reunía con expertos, revisaba las pruebas contenidas en el juicio, coordinaba eventos para recaudar fondos.
Se realizaban apelaciones pero ante el mismo juez que había dictado la sentencia y siempre eran rechazadas. Con el tiempo, las celebridades comenzaron a involucrarse con el caso, Johnny Depp dijo que al igual que Echols, él había sido discriminado en su juventud por la manera en que vestía, Eddie Vedder vocalista de la exitosa banda Pearl Jam volaba periódicamente a la prisión a visitarlo, y la cantante de Dixie Chicks Natalie Maines fue demandada por difamación por uno de los padrastros de los niños asesinados, cuando insinuó la vinculación de la prueba de ADN de un cabello del padrastro.
La evolución científica permitió incorporar la prueba de ADN, la cual arrojó que no existía vinculación alguna entre los sentenciados y el material genético recabado en el sitio del suceso, asimismo se demostró que las heridas que presentaban los cuerpos de los niños fueron causadas por los animales en el bosque, donde los cuerpos fueron abandonados y no por el cuchillo de supervivencia encontrado cerca de la casa de Baldwin.
Poco a poco la evidencia se acumulaba y era cada vez más palpable la asombrosa manipulación que del caso hicieron las autoridades policiales y judiciales.
En la biografía publicada por Damien Echols “Life After Death”, comenta casi al final una fórmula mística que lo mantenía unido a su esposa y consistía en la fabricación de “Agua de Luna”. Luego que caía el sol en la noches de luna llena, Damien en la prisión y Lorri en la ventana de su habitación en Little Rock, colocaban un recipiente a la luz de la luna durante toda la noche y lo retiraban de la ventana justo antes del amanecer, la idea era que recibiera la mayor cantidad de luz de luna posible, luego todos los días a una hora determinada ambos tomaban un sorbo de esta “Agua de luna”, lo suficiente para beberla hasta la nueva luna llena, de esta manera se mantenían unidos, a pesar de las circunstancias.
El 04 de noviembre de 2010, la Corte Suprema del estado de Arkansas ordenó a un juez inferior analizar la culpabilidad de los condenados con base en el nuevo medio probatorio del ADN.
Ante el surgimiento de nueva evidencia y la realización de un juicio para analizar los novísimos medios probatorios, el estado de Arkansas ofreció una negociación a los condenados conocida como “Alford Plea” o “Petición de soy Culpable, pero no lo hice”, en la cual el acusado mantiene su inocencia, pero reconoce que el fiscal tiene pruebas que razonable y eventualmente lo pueden condenar ante un jurado, por lo que se declara culpable. De esta manera, el Estado de Arkansas evitaba una demanda de daños por encarcelamiento injustificado, eliminaba la presión nacional por el caso de los West Memphis Three y dejaba en libertad a tres hombres luego de dictaminarse como tiempo servido de condena los dieciocho (18) años y setenta y ocho (78) días en prisión.
A Jason Baldwin en principio no le gustó el acuerdo que implicaba el reconocimiento de la culpabilidad, pero luego de varios días lo aceptó, los fiscales habían impuesto como condición que fuese aceptado por los tres (3) condenados de forma simultánea o no habría trato.
Los fiscales al momento de cerrar la negociación comentaron: “¿Con esto nos libraremos de Lorri Davis?”.
El 19 de agosto de 2011 los tres (3) condenados fueron dejados en libertad.
Como muy bien lo expreso el filósofo Norteamericano William James, el contenido espiritual para la vida es como el aire para un delfín (creo que la metáfora original se refiere a peces). El delfín vive en el agua lo que representa el mundo físico y material con sus limitaciones y condicionamientos, pero necesita subir a la superficie a respirar, para regresar a las profundidades de la contingencia y el determinismo. De la misma forma; los seres humanos, vivimos en un mundo material, limitado y que nos determina, pero necesitamos para subsistir una bocanada de aire fresco que sólo el elemento espiritual en nuestra constitución nos lo puede conferir.
Si bien es cierto, que el ejemplo de Lorri Davis es un caso extraordinario, excepcional e impresionante de capacidad espiritual sin límites, a nosotros los seres humanos erráticos, contradictorios y en búsqueda por fundarnos en nuestro espíritu debe ser una campanada. Para por fin comprender que nuestra época exige la más descomunal fuerza espiritual que jamás ha reclamado la historia de la humanidad para hombres y mujeres, aquello que Nietzsche recogió en una simple frase y que aún hoy no reconocen ni las universidades, ni las iglesias y no es otra cosa, que por primera vez se nos impone el reto de “soñar sabiendo que estamos soñando”.
Los metarrelatos desde Platón a Marx, han creído fervorosamente en la realización de la utopía, hoy sabemos con el propio Nietzsche que la verdad no es más que “un ejército móvil de metáforas”, con una validez o justificación temporal (relativismo y perspectivismo).
Lorri Davis demostró que el amor verdadero es unilateral, que parte de la determinación espiritual de labrarse un mundo para sí, una casa para uno mismo, de forma autofundante, es decir, de una fuente que proviene de uno mismo, con los elementos que te proporciona la realidad condimentados por la capacidad de imaginación y fantasía que cada quien le agregue a esa realidad fáctica limitante y contingente a la que nadie puede escapar. El amor no es más que capacidad de ensueño, capacidad de armar una fantasía privada.
Ningún lector puede creer que la exposición del agua una noche a la luz de la luna, la transmuta en una pócima de amor edificante; esa “Agua de Luna” a la mañana siguiente no es más que H2O al igual que lo era la noche anterior antes de ser bañada por la luz del astro lunar. Con esto no quiero decir que no exista el “Agua de Luna”, sólo digo que es “Agua de Luna” para Damien Echols y Lorri Davis, porque su capacidad espiritual obra así sobre la realidad, porque su voluntad de creer impregna a esa realidad oscura, fatal y nefasta como lo es enfrentar una pena de muerte por inyección letal.
Después del caso de West Memphis Three el mundo fue testigo de que la profesión de amor de Lorri Davis, no es ficción, no es ideal, no es una suposición, no está contenida en una teoría en un libro con pretensiones universales. Lorri es un ser de carne y hueso con temores y problemas como todos nosotros, pero con la capacidad de reconocimiento de una vocación espiritual descomunal, un ser con la fuerza de extraer éxtasis de la realidad más flagelante y adversa. Nosotros simples mortales debemos inspirarnos en esta condición, para en alguna medida asimilar la idea de la vocación espiritual, como único mecanismo de reconciliación con nuestra realidad por difícil que sea.
No sé qué será de la relación de Damien Echols con Lorri Davis y realmente no importa. Hoy Damien es una celebridad que asiste a festivales de cine, es entrevistado en los “Talk Shows” más importantes de su país y su libro biográfico se encuentra en el octavo lugar entre los más vendidos en Estados Unidos, según el New York Times.
Un hombre privado de su libertad por casi dos décadas, con sensibilidad solar en sus ojos por la poca exposición a la luz de sol y que ha digerido libros que van desde el Budismo Zen hasta la historia de Los Médicis en Florencia Italia, es un acertijo, sólo el tiempo lo dirá.
Por otro lado su esposa, en plena libertad viviendo en una ciudad cosmopolita, con una carrera universitaria y con un refinado gusto cultural, aceptó esta exaltación de su espíritu al salir de una sala de cine, que concluyó en su matrimonio y una lucha que le llevó más de catorce (14) años. Por eso el futuro de la humanidad pende de los hombros perfumados de las mujeres que son los seres cuya sensualidad innata les permite grados superlativos de vocación espiritual.
@PiedraConAletas

PD: Dada la extensión del material incluido en esta nota a continuación dejo los links más relevantes para aquellos interesados en el caso y sus protagonistas.

1.- Libro en Amazon de Damien Echols “Life After Death” http://www.amazon.com/Life-After-Death-Damien-Echols/dp/0399160205/ref=sr_1_4?ie=UTF8&qid=1353851128&sr=8-4&keywords=life+after+dead

2.- Trilogía del Documental Paradise Lost: http://www.amazon.com/Paradise-Lost-Trilogy-Collectors-Edition/dp/B008NNY980/ref=pd_cp_mov_2

3.- Entrevista a Lorri Davis en Arkansas Time: http://www.arktimes.com/arkansas/the-damien-i-know-the-architect-and-the-inmate/Content?oid=964930

4.- Entrevista a Damien Echols junto a Lorri Davis luego de salir de prisión:

Agua de Luna: El Amor Camino a la Pena de Muerte

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